Los terratenientes y grandes comerciantes ocultan el trigo para que suba de precio, defraudan a hacienda declarando menos tierras de las que realmente poseen, los montañeses engañan en el peso, dan gato por liebre y yeso por harina, los periodistas os humilláis o mentís a sabiendas por dinero, los abogados enredan y complican los pleitos para que duren, los curas venden bulas e indulgencias que reducen días de purgatorio, los políticos hacen y cobran favores, los propietarios suben los alquileres y reducen el tamaño de las viviendas. Todo el mundo, ¿te enteras?, todo el mundo engaña a todo el mundo; es la manera de sobrevivir aquí... Detienen a sindicalistas, anarquistas, comunistas... si alguien como tú insinúa que lo que llaman orden público es una farsa, que se inventan o se hinchan delitos a sabiendas o que se detiene a inocentes mientras se tolera el vicio o la corrupción inmediatamente se convierte en un enemigo a batir... Cualquier contestación al poder jerárquico, cualquier intento de establecer lazos de clase, horizontales, es demonizado... y fulminante abortado; por el contrario, el premio depende de conocer alguien próximo al gran personaje que influya para que un tercero acepte gustoso ejecutar la recomendación como parte del pago de los favores recibidos o por recibir, pero siempre, por supuesto..., que los beneficiarios hagan inequívocas demostraciones de adhesión inquebrantable al padrino, quedando disponible para lo que guste mandar. Por eso mismo, muchacho, habrá presos que saldrán a la calle aunque sean culpables y otros que serán conducidos al patíbulo pese a ser inocentes. Todo depende de que acepten o renuncien a formar parte de la cadena de mando.
Carlos Arenas Posadas. Las Sierpes: memorias de un periodista republicano. Ed. Atrapasueños, 2012.
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